En un contexto de globalización de mercados donde las empresas deben
dedicarse a innovar y a concentrar sus recursos en el negocio principal,
emerge el Outsourcing como una solución óptima que va a permitir a las
organizaciones orientar todos su esfuerzos a optimizar su calidad y/o
reducir sus costos.
Después de la Segunda Guerra Mundial, las empresas trataron de
concentrar en sí mismas la mayor cantidad posible de actividades para no
tener que depender de los proveedores. Sin embargo, esta estrategia que
en principio resultara efectiva, fue haciéndose obsoleta con el desarrollo de
la tecnología, ya que nunca los departamentos de una empresa podían
mantenerse tan actualizados y competitivos como lo hacían las agencias
independientes especializadas en un área, además, su capacidad de
servicio para acompañar la estrategia de crecimiento era insuficiente. En
este marco el concepto de Outsourcing comienza a ganar credibilidad al
inicio de la década de los 70’s, enfocado, sobre todo, a las áreas de información
tecnológica en las empresas. Las primeras empresas en implementar
modelos de Outsourcing fueron gigantes como: Price Waterhouse,
Xerox y General Motors, entre otros.
El Outsourcing es un término creado en 1980 para describir la creciente
tendencia de grandes compañías que estaban transfiriendo sus sistemas
de información a proveedores. En 1998, el Outsourcing alcanzó una cifra
de negocio a nivel mundial de cien mil millones de dólares. De acuerdo
con estudios recientes, esta cantidad se disparará hasta 282 mil millones
de dólares.
Ya que se conoce el marco histórico general, a continuación se presentan
unas definiciones relacionadas con el significado de esta estrategia.