El emprendedor interno y el emprendedor

Gifford Pinchot establece una distinción entre el emprendedor interno y el
emprendedor. Específicamente el emprendedor interno o Intrapreneur es
una persona que centra su atención en la innovación y la creatividad, y que
transforma un sueño o una idea en un negocio rentable operando dentro
de un ambiente organizacional. Independiente de ser una palabra difícil
de pronunciar y escribir en nuestro idioma, el término intrapreneurship ha
permeado el medio empresarial de los hispanohablantes, definiéndose
como la persona que en el interior de una empresa se comporta como si
ésta fuese de su propiedad. Se hace referencia a aquellos individuos a
quienes 'les duele la empresa', son los que el pionero del intrapreneurship,
Gifford Pinchot define como "emprendedores dentro de las corporaciones".
En muchos países se reconoce que las organizaciones emprendedoras
son capaces de propiciar o responder en forma adecuada a las innovaciones
tecnológicas y a la incertidumbre que reina en los actuales mercados.
Por otra parte, el Emprendedor o Entrepeneur es una persona que teniendo
como marco los mismos principios, los aplica fuera del ambiente
organizacional.
Los emprendedores tienen la capacidad de ver una oportunidad, como por
ejemplo, obtener el capital, el trabajo y otros insumos necesarios para dar forma a una operación con éxito. Están dispuestos a correr el riesgo personal del éxito o del fracaso al crear una empresa.
Con frecuencia, Entrepreneur se asocia solamente con una persona que
inicia su propio negocio, no obstante, no todo negocio es innovador. Si
una persona abre una tienda de comestibles tradicional ¿es un emprendedor?;
se arriesga, es cierto, pero no desarrolla nada realmente nuevo.
Diferente sería el caso de McDonald, que tampoco inventó nada, pero
mediante la aplicación de conceptos de administración, marketing y
producción, crea una nueva forma de comercialización. Ese sería el caso
de un empresario innovador.
Por otra parte, las pequeñas y medianas empresas, entre las que se encuentran
la gran mayoría de los nuevos negocios constituidos, se han
revelado como la principal fuente de generación de empleo en la economía
de los países, evidenciando con ello su importancia tanto económica
como social.